Durante los últimos años, las franquicias se han convertido en una de las modalidades más cotizadas para quienes intentan conseguir la anhelada libertad financiera.
Por desgracia, los emprendedores se enfrentan a una barrera inicial que puede comprometer la consecución del objetivo: conseguir financiamiento. En este sentido, antes de dar el salto definitivo, lo más conveniente es analizar y comparar las principales alternativas seguras de inversión disponibles en la actualidad.
Determinar la cantidad de dinero necesaria es el primer paso
Los especialistas coinciden en que, antes de salir en la búsqueda de financiamiento, es necesario delimitar el capital mínimo requerido. Esto se debe a que la inversión inicial varía en función de muchos aspectos, entre ellos, la marca, el nicho o sector, el modelo de negocio y su ubicación.
La manera ideal de realizar este cálculo es considerar los gastos básicos que se tienen que cubrir, empezando por la cuota de entrada, ya que las franquicias establecen un pago obligatorio inicial a cambio de ceder el derecho de utilizar el nombre comercial, la marca y su sistema de negocio.
A ello se suman el monto necesario para acondicionar el local, el inventario inicial, tanto de productos como de materiales, y un fondo reservado para garantizar la operatividad, al menos durante los tres primeros meses.
Opciones de financiación para emprender en una franquicia
Para tranquilidad de los emprendedores, en la actualidad es posible encontrar muchas formas de conseguir la primera inversión. Evidentemente, la primera de ella es emprender con recursos propios.
Aunque suena arriesgado utilizar los ahorros personales o vender algún activo, esta opción tiene a favor la posibilidad de disfrutar del control total del negocio, así como de incrementar las probabilidades de recuperar el capital invertido, después de todo, las ganancias no serán compartidas con nadie más.
Financiación bancaria
Los créditos bancarios se caracterizan por brindar acceso a un capital significativo, sin embargo, requieren superar los tediosos trámites burocráticos y el establecimiento de un compromiso a largo plazo. De esta manera, es recomendable leer muy bien las letras pequeñas y entender las condiciones antes de cerrar el trato.
Debido a la cantidad de requisitos que suelen solicitar las entidades financieras, cada vez son más los que apuestan por las líneas de crédito especiales para emprendedores. A diferencia de los préstamos tradicionales, ofrecen mejores condiciones en lo que concierne a plazos de amortización e intereses.
Financiación alternativa
Indiscutiblemente, el crowdfunding, Business angels y crowdlending son las opciones indicadas para los emprendedores que no cumplen con el perfil establecido por las modalidades tradicionales.
Recurrir a una plataforma digital de financiamiento participativo implica obtener el capital de manera colectiva, ya que su principal atributo es que eliminan la mayor parte de los requisitos de las entidades crediticias regulares. En cuanto al business angels, hablamos de inversores privados que no solo disponen del dinero necesario para apoyar el arranque de la franquicia, sino que ponen a disposición su experiencia en el sector, solo a cambio de una mínima participación. La única pega radica en que debemos ceder un poco el control.